La revista digital de los Ex alumnos Licmilaya

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Eventos que Impactaron Nuestro Período de Campo

Plinio R. Carvajal H.

abril de 2.023

Para mi resulta complicado hablar de un evento, cualquiera, sin dar al lector un contexto que permita comprender más cabalmente las circunstancias que rodean a ese evento. Eso es válido hasta un evento tan personal y tan estudiantil como el período de campo de nuestro querido Liceo Militar Gran Mariscal de Ayacucho

El INCIDENTE

Pertenezco a la XIII Promoción, por allá por el año 1971 estábamos cursando nuestro 4to año y persistían las siempre presentes tensiones fronterizas con la hermana República de Colombia, por el tema de delimitación de fronteras marítimas, cuando ocurrió, un confuso incidente que involucró un avión de combate venezolano y dos helicópteros militares colombianos, un intercambio de fuego, provocando una situación que podríamos llamar de “pre crisis”, con movimientos y preparativos militares en ambos lados de la frontera.

CAÑONERO II

Para la sociedad venezolana ese incidente pasó desapercibido, en medio de las expectativas y emoción por la competencia de un gran caballo venezolano, Cañonero II, en  el Kentucky Derbi en ese estado de los Estados Unidos, incluso en nuestro liceo teníamos una gran fanaticada de ese potro.

LA PREPARACIÓN

Pero para las autoridades militares de nuestro país el incidente no pasó desapercibido, ni tampoco el estado de alerta en el que se colocaron nuestras fuerzas armadas. Eso, en mi criterio personal, motivó que el período de campo de ese año tuviese un importante énfasis en la guerra convencional, y que los alumnos de 4to año, igual que los de 5to año, fuesen enviados, cada uno, a un período de campo distinto, con la idea de prepararnos para un eventual conflicto.

EL PRIMER PERÍODO DE CAMPO

A nosotros, el 4to año, nos tocó un batallón de infantería, empezamos con lo habitual, lectura de mapas, orientación, primeros auxilios, reglamentos y tácticas de pelotón. Luego la cosa se puso interesante, cuando llegó el adiestramiento en las armas.

Iniciamos con el consabido FAL, fusil automático liviano, también disparamos el FAP, el hermano pesado del FAL, trabajamos con mortero de 60 y 88 mm, y la ametralladora .50, confieso que salí de ese período de campo con gran entusiasmo por las armas.

FAL Fusil Automático Liviano

 

Ametralladora Browning .50

 

 

 

EL SEGUNDO PERÍODO DE CAMPO

Ya para 1972 se había calmado la tensión fronteriza y nos enfocaron en otro tipo de guerra. La contrainsurgencia, es decir la guerra contra las guerrillas.

Con ese fin fuimos enviados al Centro de Adiestramiento de Cazadores Sucre Nro. 1, los cazadores eran las tropas de contrainsurgencia de la época, más o menos comparables con las tropas de Infantería de Selva actuales.

Allí tuvimos un repaso básico de los temas usuales, lectura de mapas, orientación, primeros auxilios, reglamentos, repaso del uso, armar, desarmar, mantenimiento y limpieza del FAL y tácticas de ocultamiento, camuflaje, emboscadas, exploración y contra emboscadas.

LAS PRÁCTICAS

Muy destacable es que este período de campo fue muy práctico. Esa zona de Roblecito, en Guárico es medio desértica, así que cantimplora en mano y FAL al hombro, un mapa y una brújula, tuvimos prácticas de supervivencia, tuvimos que usar pastillas para potabilizar la escasa agua que hallábamos, y pastillas de sal para evitar la deshidratación, llegar a nuestro punto de encuentro sin más ayuda que el mapa la brújula y nuestro sentido de la orientación.

Pasamos noches en campamentos de carpas, montando guardia como cualquier otro elemento, compartimos con cazadores ya veteranos, que nos servían de mentores en algunos momentos; realizamos prácticas de cruce de ríos a través de cuerdas y otras habilidades para la supervivencia, el ocultamiento y el desarrollos de actividades sigilosas.

La comida en el cuartel no era mala, limpia y muy organizada, pero cuando estuvimos en campamento la cosa cambió, recuerdo que la comida era tan grasosa que preferí pasar la noche con hambre antes que comerla, así como varios compañeros, sin embargo, un cazador que nos acompañaba dijo que tenía algo que iba a ser una experiencia interesante y nos iba a calmar el hambre. Al poco rato vino con una culebra que habíamos matado en la tarde, la abrió, sacó las vísceras, adobó el resto con sal y lo preparó en una pequeña fogata, y esa fue la vez que cené con una culebra amarilla.

LA TOMA DEL AEROPUERTO

El periodo de campo culminó con un excelente ejercicio, nos dividieron en pelotones azul y uno rojo, el rojo defendería un aeropuerto, el azul, en el que me desempeñaba como explorador, debía tomarlo, recibimos balas de fogueo para nuestros FAL y luchamos denodadamente hasta tomar el aeropuerto.

LAS INSIGNIAS

Al final, volvimos al liceo con boinas verde y las insignias de cazadores.

Insignia de Pecho de Cazadores Tropas Especiales

Boina de Cazadores Tropas Especiales

 

 

 

 

 

Debo decir que disfruté enormemente ambos períodos de campo y son un grato recuerdo, una de tantas vivencias de nuestro querido LicMilAya.

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