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12 Feb 1814 Una Nueva Perspectiva 3ra Batalla de la Victoria

Llegamos a un aniversario más de la 3ra Batalla de la Victoria. Si amigos, es la 3ra, ya que antes de esa hubo dos batallas previas en la Victoria, de gran importancia estratégica y que fueron resonantes triunfos para las armas republicanas, pero no se habla de ellas, porque su protagonista, un brillante general, no era criollo y cuyo mérito se ha deslucido para no opacar a los grandes protagonistas criollos. El General Francisco de Miranda, pero esto hablaremos en otra ocasión. Hoy hablaremos del 12 de febrero de 1814. 

 

El principal relato de esa batalla proviene de Eduardo Blanco, de su libro Venezuela Heroica, que como todos ustedes saben es un libro épico, con frases homéricas y héroes potentes y extraordinarios, no es malo, en verdad me encanta ese libro, pero debemos ir un poco más allá, necesitamos contexto para comprender los sucesos históricos. 

 

La Guerra de Independencia de Venezuela revistió características particulares. En primer lugar fue una guerra fratricida, una guerra entre hermanos, una guerra que enfrentó españoles nacidos en la provincia de Venezuela (venezolanos), leales a su Patria, España y a su Rey; contra otros españoles nacidos en la provincia de Venezuela (venezolanos), que renegaron de su patria española para construir una nueva patria: Venezuela; por lo que podemos decir con certeza que TODOS, en ambos bandos, eran patriotas. 

 

En segundo lugar, como toda guerra, perseguía objetivos políticos, la separación permitía a los criollos liberarse de las Leyes de Indias, que protegían a los indígenas y liberarse del monopolio español sobre el comercio, eso les permitiría comerciar libremente con el mayor imperio de la época: el imperio británico, no es casual la gran ayuda que los británicos prestaron a los independentistas. A los realistas, la NO separación les permitía mantener el monopolio y seguir recibiendo impuestos de las provincias americanas. 

 

Pero hay otro hecho que se resalta enormemente en este episodio bélico: también había una lucha de clases. El proyecto independentista era un proyecto de mantuanos, no un proyecto del pueblo; en su gran mayoría el pueblo llano era leal al Rey y a la burocracia española, que veían como un muro de protección contra los abusos de los ricos aristócratas criollos. De ahí los grandes ejércitos de pardos, negros e indios que destruyeron la 2da Republica bajo las órdenes de José Tomás Boves, y que luego ayudarían a la independencia gracias y bajo las órdenes de José Antonio Páez. 

 

La Batalla de la Victoria fue una lucha heroica, eso es indudable, la brillante dirección de José Félix Ribas inspiró a las juveniles tropas que lo secundaban, estudiante del seminario la universidad sin experiencia militar, unos 1.500, fundamentalmente de infantería, Tomás José Morales, realista, contaba con cerca de 2.500 hombres, básicamente de caballería, no fue una batalla de grandes dimensiones, pero si dura y cruda, que arrinconó a los republicanos en la Plaza Mayor, salvándose por la oportuna aparición de refuerzos comandados por el español Vicente Campo Elías, atacando la retaguardia realista, cargado también por Mariano Montilla, Morales, al verse atacado por dos flancos, optó por retirarse. De allí iría a sitiar a Bolívar en San Mateo. 

 

Hoy en día con más de 200 años de distancia podemos repensar este episodio lejos de la versión maniqueísta de buenos contra malos, o de patriotas contra españoles, no fue así, fue una batalla entre hermanos, cada uno persiguiendo sus ideales, representó la realidad social del país, la joven aristocracia caraqueña contra la gente común del interior; los separatistas contra los unionistas, la ciudad contra el campo. Pero ya eso quedó en la Historia, solo sirve para darnos lecciones de lo que pasa cuando hay guerra entre hermanos, que solo dejan dolor, resentimiento y mitos. 

 

En 1.947, la Asamblea Nacional Constituyente aprobó una resolución declarando el 12 de febrero como Día de la Juventud, en honor a los jóvenes que siguieron a Ribas en esa batalla, hoy, quiero manifestar también mi reconocimiento a los jóvenes del otro bando, que igual que ellos, lucharon por sus ideales y por su Patria. Mi respeto a los jóvenes que en cualquier bando, están dispuestos a dar su vida por sus ideales y por su Patria. Aprendamos de la Historia para no repetir los momentos más funestos de ella

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