El Departamento de Educación Física y Deportes del liceo contó desde sus inicios con destacados profesores y entrenadores deportivos que contribuyeron con el desarrollo integral de alumno, bajo la premisa de “Mens sana in corpore sano” (mente sana en cuerpo sano). Una de las más destacadas entrenadoras que pisaron las canchas del LICMILAYA fue Luisa Amelia Alvarado (1935-2017), figura descollante del baloncesto y volibol femenino nacional.

Conocida cariñosamente como “La Negra”, Luisa Amelia Alvarado nació en la populosa parroquia de Catia, de la ciudad de Caracas, en 1935. A los 16 años fue llamada a la selección venezolana de baloncesto para los Juegos Bolivarianos de 1951, realizados en Caracas, y en donde su equipo se alzaría con la medalla de plata. También participó en los Juegos Bolivarianos de 1961, en Barranquilla, y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Centroamericanos de Panamá, en 1970.
Fue una destacada voleibolista, formando parte del equipo Atlántico, una de las divisas capitalinas más populares de su tiempo. Habría dejado mucha historia en ese deporte de no haber sido por su preferencia hacia el baloncesto.
Su historial registra que jugó básquetbol en 14 campeonatos nacionales. Formó parte de los seleccionados de Bolívar y Miranda, contribuyendo al desarrollo de la disciplina en esas dos regiones, pero su gran divisa fue la del Distrito Federal, con la cual llegó al tope en los Juegos Nacionales de Valencia, en 1963, y de Puerto La Cruz, en 1965, siendo el factor decisivo en la conquista de los dos títulos nacionales. También vistió los colores de los equipos Beverly Hills (en dos etapas) y del Instituto Pedagógico de Caracas.
Su presencia fue importante en los inicios del baloncesto femenino en Bolívar y Miranda, pero especialmente en Caracas lideró momentos significativos, que permitieron superar las crisis generadas en la escasa participación femenina en el deporte y la falta de apoyo para desarrollar las actividades de rutina.
Al dejar la actividad como deportista en ejercicio, se dedicó a entrenar a equipos de baloncesto, con mucho éxito. Durante esa etapa fue entrenadora de baloncesto del Instituto Nacional del Deporte y del Liceo Militar Gran Mariscal de Ayacucho, con el cual desarrollaría equipos competitivos que obtendrían destacados resultados en los Juegos Inter Liceos Militares, en La Grita y Puerto Píritu.
Fue una atleta disciplinada, de mucho tesón para el entrenamiento y una concentración en el juego que sacó el mayor partido a sus condiciones físicas y a su personalidad. Su pasión por el deporte lo supo transmitir en su faceta como entrenadora de jóvenes. Fue directiva del gremio hasta que problemas físicos forzaron el retiro definitivo.
El Círculo de Periodistas Deportivos (CPD) de Venezuela le otorgó el galardón como mejor baloncestista femenino del año en tres oportunidades. En 1989, el CVP le exaltó al Salón de la Fama del Deporte Venezolano, sitial de honor que comparte al lado de las figuras más relevantes del deporte nacional. La “Negra Luisa” falleció en Caracas, el 2 de enero de 2017.
