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Karl Meyer Baldó Un As De la Aviación Venezolana

Un As De la Aviación Venezolana

Plinio R. Carvajal H. –  Diciembre de 2.022

 La categoría de AS  se le otorga a un piloto de caza con el derribo de por  lo menos aviones enemigos. Aunque parezca una cifra baja, no son muchos los pilotos que obtienen ese calificativo

Sé que este no es un tema de la Navidad, pero diciembre es el mes del nacimiento de la Fuerza Aérea de Venezuela, por lo cual quiero rendir homenaje a uno de sus miembros destacados.

Durante la Primera Guerra Mundial fue cuando se empezaron a utilizar los aviones como elementos bélicos, primero en misiones de observación, principalmente para la artillería, luego como bombarderos y finalmente para derribar a otros aviones enemigos, estos eran los aviones de caza.

Con el surgimiento del arma aérea surgen los primeros héroes de esta nueva forma de combate, los llamados “ases”, pilotos de gran habilidad que lograban derribar por lo menos 5 aviones enemigos confirmados, que como se dijo anteriormente, no era tarea tan fácil como parece.

En esta contienda surgieron los primero, y quizás los más famoso ases de la aviación. Hallamos al francés René Fonck, al británico Edward Mannock, al canadiense Billy Bishop, y al mayor as de esa guerra y piloto con más victorias en su haber, el alemán Barón Manfred von Richthofen, y quizás el más famoso piloto de todos los tiempos, conocido como el Barón Rojo.

Pero el Barón Rojo enfrentó a sus enemigos solo, se convirtió  en el líder de un formidable equipo de pilotos de caza, la formidable Jasta 11,  Esta unidad recibió el apodo del “Circo Volador” por los vivos colores de sus aviones, sus increíbles acrobacias, su audacia y eficiencia en el combate.

Y en esta élite de pilotos había un venezolano, un maracucho, llamado Carlos Otto Meyer Baldó, nacido en Maracaibo el 21 de abril de 1895, de padre alemán, al iniciar la Primera Guerra Mundial sintió la necesidad de apoyar a la Patria de su padre, enrolándose en el ejercito alemán, en el arma de caballería, donde logro destacarse recibiendo la condecoración hanseática y el ascenso a teniente.

Reasignado al arma aérea ganó la Cruz de Hierro en su 1ra y 2da clase por sus méritos como piloto, con sus 5 derribos se elevó a la categoría de AS, finalizando la guerra como instructor para los nuevos pilotos.

A pesar de a Von Richthofen y a la Jasta 11 se les asocia intuitivamente con el Triplano Fokker, el avión con el que cosecharon la mayoría de sus éxitos fue el Albatros. Este es el Boxer Babeante de Carlos Meyer Baldó.

Regresó a Venezuela en 1926, y no paso mucho tiempo antes de un hombre de us relevancia durante la guerra fuera llamado por el general Florencio Gómez, hijo del general Juan Vicente Gómez y auténtico patrono de la aviación militar venezolana.

Incorporado ya a la aviación venezolana, le fue reconocido su rango de teniente y fue nombrado instructor y subinspector.

Falleció el 27 de noviembre de 1.923 en un vuelo de exhibición. Herman Goering, ministro del Aire, que también había pertenecido a la Jasta 11 durante la guerra, le rindió un homenaje enviando una delegación de la Luftwaffe a su entierro, que dejó una corona con la siguiente inscripción:

En testimonio del cariño y amistad que demostró durante la Guerra Mundial cuando fue compañero en el famoso Escuadrón Richtofen, la emoción resultante, que me une a los caídos, los lazos de amistad y de sangre, me hacen agradecer este honroso encargo y solicito a los señores que me acompañan, se unan a mí en honrar a quien siempre cumplió valientemente su deber militar, ayudando valientemente a defender la patria alemana, y muriendo ahora al servicio de su patria venezolana

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