Helly Tineo S . Primera Promoción GRAN MARISCAL DE AYACUCHO .(1955-1960)
“Sólo recuerdo la emoción de las cosas,
Y se me olvida todo lo demás;
muchas son las lagunas de mi memoria”
Poeta Antonio Machado.
El Nacimiento de los liceos militares están ligados a la modernización de las Fuerzas Armadas venezolanas.
Ese proceso de modernización de las Instituciones militares nacionales, según el estudioso de las Fuerzas Armadas el historiador Profesor José Olivar, surge a partir de 1948 con una visión particularmente desarrollista, que vinculaba el desarrollo económico y la seguridad nacional.
Así empezaron varias iniciativas de industrialización y planificación económica, dando impulso, por ejemplo, a la industria de generación eléctrica y la siderúrgica, con el Mega Proyecto de Guayana. Al mismo tiempo, ese año se estrechan las relaciones militares entre Caracas y Washington, lo que permite “expandir su posición influyente sobre la oficialidad venezolana que facilitaría la estandarización del adiestramiento, suministro, doctrina y organización militar para la defensa “.
En esa época el país contaba con los recursos producidos por su industria petrolera, su producción estaba alrededor de los 1.500.000 B/D y los impuestos y regalías suministraban el 72% de los ingresos del Estado.
El profesor Olivar destaca que esa situación económica permitió emprender muchas actividades y realizar mejoras en la dotación de las FAN, “en cuanto a mejoras en la educación militar resaltan la creación de los liceos militares Monseñor Jáuregui en la Grita (1952) y el Gran Mariscal de Ayacucho en Caracas (1955), destinados a la preparación de jóvenes con aptitudes con posterior ingreso en la Escuela Militar “.
También señala que la Misión Militar norteamericana podría dar asesoría técnica para adecuar la calidad con el patrón de la Academia militar de West Point.
Por lo tanto, se trataba de desarrollar un espíritu de cuerpo fundamentado en un conjunto de valores que llevan implícito la exaltación al respeto, al bien, al hogar, la propiedad, la religión, la seguridad del Estado y las instituciones.
Con esos propósitos también surgen otros liceos militares, en Argentina, Perú, España, por ejemplo.
Yo tuve la gracia de ver, junto con mis compañeros de promoción, nacer el Liceo Militar Gran Mariscal de Ayacucho. Tenía apenas trece años recién cumplidos.
Una mañana de agosto de 1955, fuimos recibidos por Tte.Cnl. (Ej.) Humberto Vivas González., que venía de ser director del Liceo Militar Monseñor Jáuregui

Mis padres me dejan en una instalación amplia, bella, con un patio enorme y unos jardines muy bien cuidados sembrados de hortensias de todos colores. Mi madre no dejaba de admirarlas. Y esas bellas plantas se quedaron en mi memoria…tanto así, que cuando nació mi primer hijo, en Inglaterra, le di a mi esposa una planta de hortensia azul que le fascinó.
Desde ese momento quedamos “a merced “de los brigadieres del Jáuregui, al mando del BM Antonio Urbina Cornieles y seríamos sometidos a la férrea disciplina militar del momento.
El primer día nos cortaron el cabello al rape, para mi fue un signo del comienzo de una nueva vida!!!Y así resultó!!! Luego al subir las escaleras del edificio principal, nos topamos con una esfinge de una pantera negra , que simbolizó para mi: protección, fuerza y poder! , pero para los griegos era signo de Guerra y protección. ¡¡Y hoy revisando la Biblia encontré que simboliza también a Jesucristo!!
Llegó la noche y con ella el toque de Silencio, que produjo en mi sentimientos encontrados. Por un lado, alegría, ya me veía piloto militar, mi aspiración de niño! y por otro, melancolía, tenía que estar, por las normas impuestas, 6 meses sin ir a mi casa y sin poderme encontrar con mis seres queridos.
No recuerdo si dormí esa noche, pero en todo caso me despertó la Diana …y los gritos: Levántate nuevo !!! y empezó una carrera frenética para tender nuestras camas, con el temor que no rebotara una moneda…porque eso representaba rehacerla varias veces y si lo hacías de mala ganas podría traer serias consecuencias. De eso tampoco me olvido. Ésta mañana tendí la mía y ordené en ella los recuerdos de mis nietos! Ese hábito me ha acompañado toda mi vida !
Mi compañero de los primeros años, el Contra Almirante Elias Buchszer , me recordó, que si estaba de guardia el Mayor Baéz Finol, que fue el primer Comandante del Cuerpo de Alumnos, había que extremar nuestra presentación personal. Hasta el punto, que con el correr del tiempo, le dedicábamos una canción que entonábamos todos con mucha alegría :
! Levántate recluta
Que ya llegó la hora
Limpia los zapatos …limpia la hebilla
Que hoy está de guardia
Finol, la ladilla!
Lo recordamos con mucho aprecio y él regresa al liceo en 1960 como Teniente Coronel y con el cargo de Sub-director del GMA. El cuidado de nuestra presentación personal también signó nuestras vidas. Cada vez que una reunión me exige estar correctamente vestido, llega Baéz Finol a mi mente y me recuerda que vea el filo de mi pantalón!
Otro personaje de la diaria rutina era el Capellán, el primer año fue Pbro. Méndez Rincón, y luego vino el Pbro. Marcial Ramírez Ponce, de recuerdo imposible de borrar.
Siempre atento a todo lo que hacíamos, sus consejos son como “sacramentales” que hacen tener presente a Jesucristo. Nos enseñó a bendecir nuestras comidas y a dar las gracias a quienes la elaboraban y dar las gracias por el pan de cada día. Nos dejó una lección de vida: tener un corazón humilde, no atado a las vanidades, reconocimientos y aplausos! Que le dejemos a Jesús la Gloria y el Honor. Unos años después, la III promoción premió su labor dándole el nombre a su graduación.
Recuerdo ahora como era un día normal en nuestro liceo
Nosotros empezamos en el Junquito siendo 3 compañías, cada compañía tenía 4 pelotones y cada pelotón tenía 4 escuadras. Sus comandantes eran los Teniente José García Castellanos, Humberto Amaya y Felipe Sindoni.
Todos éramos internos y en el comienzo no hubo alumnas.
Empezamos las clases con un grupo de profesores civiles, especialistas en su materia, que emprendieron su labor, sin perder un día de clases y cumpliendo al extremo el programa establecido por el ministerio de Educación. Así mismo, hay que reconocer la participación de un grupo de oficiales y sub-oficiales destacados al liceo, nos dieron lecciones de autoridad, respetando nuestra condición de niños aún. Sus nombres revolotean en mi mente, en mi escasa memoria y no sería justo que al nombrar unos, olvide a otros, prefiero hacer una mención general con la seguridad de que estamos agradecidos por sus servicios.
En 1955 aprendimos a cantar “Con el alma y aliento encendido…”, nuestro himno escrito por el profesor Gabriel Torres y frases que nos han acompañado por siempre.
Los dos primeros años éramos nuevos y el tercer año los cursaban los alumnos que había venido del Jáuregui y que eran los brigadieres.
La formación como es natural en una institución militar, era una rutina.
Así después de la Diana a las 5am; a las 5:15 revista y aseo personal .
- 6:00 am Formación para estudio;
- 7:00 am Formación para desayuno;
- 8:00 am Formación para la lista y parte: Lectura del orden del día. Inicio de clases ;
- 11:00-11:30 am Formación para almuerzo;
- 1:00 pm Casino y/o siesta;
- 2:00 pm Formación para asistir a clases;
- 4:00-4:30 Formación para Orden Cerrado y otras actividades relacionadas a la vida militar (miércoles: Deportes y/o Actividades extra cátedra);
- 6:00 pm Formación para la cena;
- 7:00 pm Formación para estudio (Viernes Cine);
- 8:00-9:00 pm Formación Lista y Parte. Novedades;
- 9:00-10:00 pm Toque de Silencio;
- Estudio libre hasta las 12:00 pm.
En el orden cerrado, que es la manera ordenada de dar y recibir una instrucción o de emprender una marchar, para fomentar la disciplina y la unión y facilitar la obediencia a quién comanda, se destacaban las prácticas para el desfile del 5 de Julio.
Formé parte en mis últimos años de la escolta de banderas, en el cuarto año como primer brigadier portando el estandarte del liceo y en el quinto llevando el Pabellón Nacional. Para mi creo fue un milagro presentar el estandarte a paso redoblado, y no se me olvidará nunca que logré alcanzarlo con éxito, la línea blanca pintada en el piso de Los Próceres! Hoy imposible de lograrlo!
Los castigos impuestos por nuestros instructores venidos del Jáuregui, entre otros, eran: Salto de la rana, paso de gallina, presentaciones con los uniformes disponibles, flexiones, salto del paracaídas y plantón que después de la hora de estudios de la noche y a una temperatura de 6 grados, resultaba un verdadero castigo.
Todas las noches se realizaban las guardias que eran nuestros primeros grados de responsabilidad. Las guardias eran: Imaginarias (1 hora) le rendía cuenta al Rondín (2 horas) quién le daba parte al Ronda (2 horas), quién presentaba las novedades al Oficial de Guardia. Durante 5 años me tocó ejercer cada una de esas guardias y según la jerarquía que uno había obtenido: Distinguido; Sub-Brigadier; Brigadier; Primer Brigadier y Brigadier Mayor. Estas distinciones o jinetas como normalmente se le llamaban eran producto, normalmente, de la suma del rendimiento académico, el espíritu militar, conducta y personalidad.
Recuerdo que en Caricuao, siendo BM, me tocó sustituir la guardia del Capitán Juan Pablo Ojeda Camperos, por razones de fuerza mayor y recibir las novedades de la policía militar que era custodia de nuestras instalaciones. Desde ese momento surgió entre nosotros una gran amistad personal que aún persiste.
Todos los de la Primera Promoción, recordamos las esperas del autobús los domingos en la noche en la plaza del Silencio y recordamos que algunos domingos eran de aventura, porque la densa neblina de la carretera hacia El Junquito, nos obligaba a bajarnos para guiar el autobús a pie.
También son inolvidables las lecciones de baile que recibíamos de las hermanas de nuestros compañeros, en las reuniones-fiestas durante las visitas de los sábados y domingos de nuestro “encierro” por 6 meses en El Junquito.
Admito que por el encierro, nos atrevíamos hacer travesuras de muchachos, al violar las normas estrictas de seguridad, escapándonos para el pueblo, que en ese tiempo lo que tenía eran ventas de cochino frito, chicharrones, salchichas …unos bares de “mala muerte” y una casa de citas de dudosa reputación… en esos sitios muchos aprendieron a fumar y a probar sus primeras cervezas, prohibidas para nuestra edad. Podríamos decir entonces que realmente “tuvimos” una formación integral ja,ja,ja !!!
Normalmente este patrón lo observamos durante todo el período de estudios que estuvimos en el Liceo Militar GMA
Los de la primera promoción residimos en las tres sedes de la institución ( El Junquito, Catia y Caricuao)
En el Junquito estuvimos solo un año (1955-1956), luego pasamos a las instalaciones de la Escuela Normal “Miguel Antonio Caro “, en la Avenida Sucre de Catia. (1956 – 1959)). Se comentaba que el régimen vigente quería un liceo tranquilo en una zona muy popular y tratar de evitar manifestaciones en su contra.
En esta etapa la Dirección estuvo al mando de varios destacados oficiales: coronel Rodolfo Guillermo León Portillo (1956-1958), del Teniente Coronel (Ej.) Alfonso Ramírez Villamediana (1958) y el Teniente Coronel (Ej.) Atilio Albornoz Berti (1958-1959). Debo destacar la participación del Sub- Director Teniente Coronel Martín García Villasmil, excelente oficial que siempre nos dio lecciones para el futuro de nuestra vida. Su Carrera profesional recordamos alcanzó la posición de ministro de la Defensa.

En Catia y Caricuao vivimos el nacimiento de nuestra democracia y sus primeros años de su formación, disfrutamos sus fortalezas y sufrimos sus debilidades. Debo enfatizar, que los profesores e instructores militares de esa época sembraron en nosotros, con mucho entusiasmo ,los deseos por participar en la consolidación y crecimiento de esa democracia que estaba naciendo.
Nuestro casa de estudios, al combinar la instrucción académica con la militar, deportiva y actividades culturales daba cumplimiento a una formación integral y se estaba con ello cumpliendo la Misión asignada a la institución.
Esta formación integral se alcanza en su mayor nivel en la sede de Caricuao.
Los directores del GMA para estos años, el Coronel (Ej.) Edito Ramírez Rosales (1959-1960 ) y el Coronel ( AV) Ángel Nicolás Aldana Becerra ( 1960-1961 ) .
El liceo alcanza rendimientos escolares envidiables, y logra cumplir plenamente con las enseñanzas diseñadas para su nivel.
En la instrucción militar, se pone énfasis en el manejo de armas de distintos tipos y a familiarizarse con las armas asignadas. Logramos con destreza armar y desarmar, hasta con los ojos tapados, las armas que nos presentaban nuestros instructores. También en el caso de las primeras promociones, tuvieron entrenamiento del uso y practicas de tiro, en el Polígono de tiro, alcanzando excelentes niveles.
El liceo se destaca en las actividades deportivas, futbol, béisbol, basquetbol, volibol, esgrima, natación, gimnasia, etc. Alcanzando niveles superiores en los juegos inter-compañías, inter-institutos militares y en competencias a nivel nacional.
En esa época es deber destacar la tarea emprendida y coordinada por el Profesor Príncipe, Director de cultura y Relaciones Pública de nuestra casa de estudios, por cierto él fue designado por la primera Asociación de exalumnos Miembro Honorario del primer intento de la Asociación de exalumnos, en 1963.
Otra personalidad fuera de serie, fue nuestra profesora Graciela Cárdenas que prácticamente respiraba por nosotros.
La labor de ellos se vio reflejada en el fomento de las artes, la música y las letras .
Producto de esa labor nace el grupo de Teatro dirigido por el Profesor Pedro Marthan y con el apoyo del actor Omar Gonzalo, soy testigo porque di mis primeros pasos en esa actividad y me quedó por siempre, porque ha sido la inspiración para la elaboración de mis teatrinos de madera para niños y el desarrollo de los cuentos infantiles y religiosos.
Y aquí me toca recordar a nuestro apreciado amigo de la I y compañero de padrinos de la promoción XVII, Gilberto Correa, quién para ese tiempo ya animaba nuestras presentaciones culturales con la misma calidad que después realizó en su actuación profesional.
En esa época tuvimos estudiantina y Orfeón dirigido por el maestro Ceballos. También tuvimos un conjunto de música criolla cuyo arpista y director era nuestro compañero de la II, el Dr. Gastón Silva
Recordemos que nacimos en una casa de estudios protegida “por el espíritu del GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”, ese joven hombre cumanés que fue a luchar para conquistar la América y con su ejemplo abrió caminos para nuestra libertad ciudadana.
Les aseguro que ese principio reinó cuando Dios me dio la oportunidad de respaldar, con el nombre de nuestro Héroe, la actividad probablemente de mayor impacto para la juventud venezolana de los últimos años: el programa de becas GMA.
La primera promoción, que represento con orgullo, fue testigo de una lección que nos dieron y que ha sido norma que guardamos con bastante celo , donde hemos estado,: “la juventud necesita luchar, pero luchar para vencer, para construir un país libre, digno, sobre las bases que nos han legado nuestros máximos forjadores”…Por eso somos herederos del GMA : al recordar sus últimos palabras “Aún pediré otro premio a la nación , el no destruir la obra de mi creación”.
Y en ese sentido, a mi edad, me siento un simple albañil de esos grupos de muchachos, profesores y instructores militares, que prestaron su apoyo, para iniciar la construcción de esta casa de estudios.
Y me siento muy orgulloso de siempre haber estado listo para dar mi granito de arena para compensar en algo, todo lo que le debo por mi formación.
Recuerdo que oí decir, un día, que al inaugurar una escuela se abría un camino a la esperanza, al futuro que prepara para la vida!
En nuestro caso fue así! Y aquí esta la prueba:
Esta casa de estudios dio frutos desde el primer año ,
así varios de nuestros exalumnos de nuestras primeras promociones fueron a las distintas escuelas militares y lograron alcanzar posiciones relevantes de comando.
Pedro Remigio Rangel, Comandante General del Ejercito; Elías Buchszer, Director de la Escuela Naval y Comandante del Estado Mayor de la Armada; Manuel Andara Inspector General de las Fuerzas Aéreas ;Raúl Rojas Lugo Oficial de planta del GMA y General de División de la Guardia Nacional ; Radames Muñoz León (QEPD) Ministro de la Defensa.
Los que seguimos la vida civil llegamos a contribuir al fortalecimiento de nuestras profesiones , de los 27 graduados , todos logramos ingresar a la universidad y un alto porcentaje cursaron estudios de especialización en el exterior . Dos ingenieros , llaman mi particular interés , Camelo Salom Álvarez, ingeniero metalúrgico y quien tuvo una participación importante en Sidor y luego pasó a ser Coordinador de las Empresas básicas para el Plan de la Nación y mi querido y siempre recordado Orlando Leal (QEPD) , mi BM del comienzo de mi quinto año y que Dios quiso que yo terminara siendo el BM de la primera promoción. Orlando se graduó con honores de ingeniero químico y formaba parte del equipo de investigación y desarrollo del proyecto de Orimulsión, se convirtió en una realidad al permitir exportar nuestro crudo extra pesado. Orlando, mi amigo, descansa en paz y me imaginó que me estará esperando “para continuar nuestra competencia en los estudios “.
La II promoción tiene la característica de tener 9 médicos y de tener dos Miembros Número de la Academia de Venezuela. Uno correspondiente a la Academia de Medicina , el Dr Gastón Silva y el otro a la Academia de Ciencias Económicas y sociales , el economista José Ángel Velásquez. Aquí también recuerdo a Oswaldo Aquique , ingeniero de la UCV, que fue BM de su promoción y que lo llamaban cariñosamente “casca rabia”.
Quien se iba imaginar que el terrible dúo de Francisco Cróquer y Gastón Silva ,actores de tantas travesuras ,serian hoy unos excelentes médicos. Gastón salvó mi vida al operarme del corazón ,hace 22 años atrás.
De esta graduación es el Dr. Ali Shanzud, quien formó parte del primer intento de internalización del GMA . El fue el primer becado extranjero, el venía de Trinidad y su beca fue producto de una relación política de los dos países . Ali continuo los estudios universitarios en Venezuela y se graduó de médico y psicólogo.
En el campo militar tienen dos destacados militares José Francisco Rondón ,Comandante General de la Guardia Nacional y Gonzalo Bajares , que fue comandante regional de su fuerza.
En la III promoción, tenemos a mi amigo BM, Ingeniero Freddy Malpica Rector por 12 años de la Universidad Simón Bolívar .
Con dificultades, venciendo obstáculos pero caminando por el sendero alumbrado por Dios y la Virgen del Valle del Espirítu Santo!!!
Por este camino ya han transitado 62 promociones y la 63 está tocando la puerta para entrar en la senda.
CADA UNA DE ESTAS PROMOCIONES SON DISTINTAS PERO DEBEMOS ESTAR UNIDOS EN LA ASPIRACIÓN COMUN DE QUERER A NUESTRA CASA DE ESTUDIOS, PARA DAR NUESTRO APORTE PROFESIONAL……siempre “Unidos en la diversidad”
Abrazos.