Plinio R. Carvajal H. julio de 2.023
Carabobo No Culminó la Independencia
Historiadores, profesores y estudiantes han considerado la Batalla de Carabobo como la batalla decisiva y final en la Guerra de Independencia, concepto que es altamente discutible
No es cierto que después de Carabobo “vivieron felices para siempre”. La Capitanía General de Venezuela, presidida por José Tomás Morales seguía viva y coleando; Después de Carabobo hubo más de 50 cincuenta acciones armadas, es decir, la guerra continuó.
Victorias Realistas
Tomás José Morales, nuevo Capitán General, lanzó una ofensiva relámpago para recuperar todo el Occidente del país. Y lo hizo. En cuestión de pocos meses tomó Coro, Maracaibo y buena parte de los estados andinos, atacó Cúcuta, amenazó Pamplona y El Socorro, abriendo ruta hacia Bogotá, se ubicó en Maracaibo esperando refuerzos de Cuba.
A principio de 1823 llegan a Venezuela refuerzos, con el Capitán de Navío Ángel Laborde, competente marino al mando de una fragata, una corbeta y dos mercantes, quien logró derrotar a la flotilla republicana con la que Páez asediaba Puerto Cabello, capturando dos buques y tripulaciones, luego se dirige a Maracaibo a reforzar a Morales.
Contraofensiva Republicana
En este escenario, Francisco de Paula Santander, autoriza una operación de tres frentes contra Maracaibo, Gral. Mariano Montilla desde Rio Hacha, Gral. Manuel Manrique desde Gibraltar y Gral. José Prudencio Padilla, zambo, brillante marino formado en la Armada de su Majestad Española, desde Los Taques quien, con la escuadra llevaría la mayor responsabilidad en la operación.
El 8 de mayo Padilla fuerza la Barra de Maracaibo, bajo fuego del Castillo de San Carlos, lo que permite a la flota republicana, dominar el lago. Laborde va tras ellos, pero la poca profundidad de La Barra, lo obliga a prescindir de sus buques más poderosos, la fragata y la corbeta, que quedan en el Golfo, sin poder entrar al lago, disponiendo solo de goletas, bergantines, flecheras y mercantes acondicionados, con oficiales del ejército al mando de algunos buques ante la escasez de marinos.
Laborde insistió ante Morales para evitar la batalla, sabiéndose en inferioridad de condiciones, pero Morales hizo caso omiso de sus objeciones, creando una fuerte rivalidad entre ambos oficiales.
Cabe destacar que en la guerra de independencia ninguno de los bandos tuvo navíos, de línea, solo buques pequeños, como fragatas, muy escasas, algunas corbetas, goletas, bergantines, faluchos y flecheras.
La Batalla Naval
Luego de enfrentamientos menores el día 24 de julio, en la tarde Padilla, con viento favorable, avanza hacia la línea realista; Laborde, ante la poca experiencia de sus tripulaciones, opta por presentar batalla anclado junto a la costa. El combate se desarrolló a corta distancia, a “toca penoles”, y el abordaje fue la acción principal. La habilidad de Padilla, el coraje de sus tripulaciones y su mayor preparación lograron la victoria cerca de las 18:45. La mayoría de los buques realistas fueron hundidos o desmantelados, aunque un capitán realista voló su nave antes que verla capturada, por lo que Laborde realizó una importante labor para salvar las naves sobrevivientes en una serena pero difícil retirada.
Selló la Independencia
Esta victoria selló la Independencia de Venezuela, determinó el fin de la Capitanía General de Venezuela, Tomás José Morales, último Capitán General, firmó la Capitulación Final, recibiendo términos generosos, Morales y sus tropas abandonaron sus cuarteles con banderas desplegadas y todas sus armas y fueron enviados a Cuba en buques españoles escoltados por naves de la República, aquellos que desearon quedarse pudieron hacerlo.
Desplazados
Más de 1000 soldados realistas fueron enviados a Cuba, con un número similar de civiles y cerca de 600 familias. Poco tiempo después numerosas familias abandonaron el país, desde distintas ciudades, como Caracas, Valencia, Coro, Cumaná. Se estima que cerca de 20.000 personas leales al Rey abandonaron el país entre 1810 y 1826. Serían lo que hoy llamamos “desplazados”. Eso nos recuerda la naturaleza de esta guerra, entre hermanos, unos querían permanecer fieles a Rey y a su Patria España, otros optaron por una nueva Patria y la República, aunque todos, antes de 1.811, teníamos la misma Patria.
Protagonistas
Un dato curioso es que Laborde y Padilla fueron camaradas, ambos sirvieron al rey en la Armada Real, en el navío de línea San Juan Nepomuceno, Laborde como teniente de fragata y Padilla como contramaestre, aunque Padilla sí estuvo en Trafalgar.
Laborde continuo su exitosa carrera, nombrado «Caballero de la Orden de Calos III» y «Comendador de Isabel la Católica», en 1825 se le nombró Comandante General de la Habana; en 1829 fue ascendido a jefe de escuadra. Padilla, fue senador terminó calumniado, sometido a un juicio politizado y ejecutado injustamente por Bolívar y Urdaneta, en medio de la represión durante la dictadura de Bolívar entre 1828 y 1830.
Un Saludo
Quiero enviar es este gran momento el BICENTENARIO DE LA BATALLA NAVAL DEL LAGO DE MARACAIBO, un saludo de camarada y hermano a todos los que una vez vestimos el blanco uniforme de la Armada de la República de Venezuela, así como también a los camaradas de la Armada de Colombia, que combatieron junto a los venezolanos hombro con hombro aquel glorioso día.