La revista digital de los Ex alumnos Licmilaya

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Brigadieres mayores: Las Mujeres al poder

Introducción

A lo largo de la rica historia mariscalista de casi 70 décadas, un total 22 mujeres han portado las jinetas de Brigadier Mayor (BM) en nuestra honorable institución. Veinte de las sesenta y tres promociones de bachilleres pueden presumir ese particular logro, a pesar de que el ingreso de mujeres no era permitido en los primeros años de existencia del instituto, que históricamente solo una cuarta parte del batallón de Alumnos ha estado conformado por alumnas, y que durante muchos años la máxima jerarquía solo fue otorgada a los hombres por su condición de “internos”.

Inicia El Cambio

El primer cambio de paradigma ocurrió cuando la alumna Georgette Daoud Said (1964-65, VI Promoción) “exigió” de forma respetuosa pero firme que se respetara su condición de Número Uno del orden de mérito de su clase. Una salomónica decisión de la Dirección del Instituto creó la figura de la Brigadier Mayor Femenina para que comandara a la ya numerosa Compañía Femenina. De esa forma se mantuvo la duplicidad de la jerarquía durante 6 años, entre 1964 y 1970. En esa condición especial, a Georgette Daoud Said le siguieron en años subsiguientes las alumnas: Faniolga Rodríguez Leal (1965-66, VII Promoción); Yolanda Arab Atramiz y Ulrike Hannelore Jakubzik (1966-67, VIII Promoción); Ingrid Prado Fiaggio (1967-68, IX Promoción); Mérida Vivas Rojas (1968-69, X Promoción); y Nubia Cedeño Navarro (1969-70, XI Promoción).

También la “revolución sexual” en las entonces Fuerzas Armadas Nacionales comenzó a tomar fuerza a finales de los años 70s del siglo pasado cuando se aprueba el ingreso de mujeres a las escuelas de formación de oficiales (en 1978 en la Escuela de Aviación Militar y en 1979 en la Escuela Naval). Anteriormente, las mujeres profesionales de carrera servían a la Patria en condición de oficiales asimilados o suboficiales.

Reforma Educativa consolidó los Cambios

En los 90s, la reforma educativa y la aprobación de la LOPNA también generó cambios importantes en el esquema formativo de los alumnos de los liceos militares y causó la eliminación de uno de los elementos que le diferenciaban de otros centros de educación media en el país: el internado.

Al no existir la figura del internado de alumnos, desapareció la “excusa” para no otorgar a las mujeres el derecho de ser Brigadier Mayor en estricto apego al orden de mérito. Ya no había tampoco la necesidad de compartir la jerarquía entre alumnos de diferente sexo ya que todos gozaban de la misma condición de semi internos.

Primera BM luego de la Reforma Educativa

La primera mujer en ser ascendida a Brigadier Mayor sin tener una contraparte masculina en el mismo año escolar fue Rosalinda Pieruzzini Azuaje (1993-94, XXXV Promoción). Por esta situación, también fue la primera mujer en comandar a todo el Batallón de Alumnos y de portar el Pabellón Nacional en la Escolta de Bandera. Antes de finalizar el siglo, otra mujer recibiría el honor de portar las jinetas de Brigadier Mayor: Karen Guillén Gambero (1995-96, XXXVII Promoción).

También hubo cambios en el Uniforme de la Escolta

Como dato curioso, Rosalinda Pieruzzini Azuaje debió usar kepis y pantalón cuando estaba en la escolta por lo que también fue la primera mujer en no usar la tradicional falda blanca en el uniforme de gala o parada. La participación de las mujeres en la conformación de la escolta también derivó en que se diseñara un uniforme especial para esta agrupación, con un estilo similar al uniforme de parada de las academias de formación de oficiales.

Las BM del nuevo Milenio

Con la llegada de un Nuevo Milenio se hizo cada vez más común que mujeres fueran galardonadas con las jinetas de cuatro rayas. Así fue reconocido el desempeño académico y militar de las alumnas Jessica Muchacho Ontiveros (2000-01, XLII Promoción); Zaida Blanco Herrera (2002-2003, XLIV Promoción); Gladys Rodríguez Murillo (2003-04, XLV Promoción); Johanna Contreras Espinoza (2004-05, XLVI Promoción); Erika Pérez Malavé (2006-07, XLVIII Promoción); y Dubraska Bracamonte Ortega (2008-09, L Promoción).

En la segunda década del siglo 21 serían ascendidas Zulay Salas Gómez e Isabella Carballo Moreno (2015-16, LVII Promoción); Daylene Marcano Machado (2016-17, LVIII Promoción); Oriana Contreras Montilla (2018-19, LX Promoción); y Coralia Montes Romero (2019-20, LXI Promoción). Más recientemente recibieron el honor Keisy Maneiro Amundaray (2020-21, LXII Promoción) y Wilianis Mejía Omaña (2021-22, LXIII Promoción).

Próximo Paradigma a romper

De las últimas diez promociones, 6 han tenido solamente BM mujeres; y en 10 de las últimas 20 promociones, las féminas se han alzado con el máximo honor mariscalista. El próximo paradigma a romper es que una mujer oficial sea nombrada Directora del Instituto y, tal vez, que sea Exalumna Mariscalista.

Galería con algunas de las BMs

En la imagen (de izquierda a derecha, y de arriba abajo): las Brigadieres Mayores Daylene Marcano Machado, Wilianis Mejía Omaña, Coralia Montes Romero, Zulay Salas Gómez, Rosalinda Pieruzzini Azuaje, Faniolga Rodríguez Leal, y Georgette Daoud Said.

Galería fotográfica de Brigadieres Mayores Licmilaya

Rafael Curra Lava  Rafael Curra Lava
Promoción XXI (1980). Ingeniero químico, licenciado en desarrollo comunitario y maestro en administración. Presidente de Asolicmilaya (2022-2023). Mariscalista y sucrista apasionado.

 

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